Arce asegura que impuesto alternativo a microempresa de la manufactura está en la línea de sustituir importaciones

El presidente Luis Arce presentó el Impuesto Alternativo Manufacturero (IAM) como parte de la política de industrialización con sustitución de importaciones, destacando que este nuevo régimen tributario busca fortalecer a la microempresa manufacturera en Bolivia y convertirla en un proveedor clave de materia prima para medianas y grandes industrias.
¿En qué consiste el Impuesto Alternativo Manufacturero?
El proyecto de ley del IAM, entregado al vicepresidente David Choquehuanca en Casa Grande del Pueblo, reemplazará al Impuesto a las Transacciones (IT) y al Impuesto sobre las Utilidades de las Empresas (IUE).
Los beneficiarios serán microempresarios con ventas anuales menores a Bs 700.000, con un máximo de dos establecimientos de hasta 145 metros cuadrados y menos de 10 trabajadores.
Arce explicó que el impuesto será progresivo del 1% al 5% sobre las ventas brutas en un plazo de cinco años, eliminando costos administrativos como el pago a contadores para cumplir con el IT e IUE.
Arce: “Queremos que el ahorro se invierta en mejorar la producción”
El mandatario destacó que esta medida reducirá gastos para los microempresarios, incentivando que los recursos se destinen a mejorar la calidad de la producción nacional.
“Si se acogen a este impuesto, ya no hay IT ni IUE del 25%, hay un solo impuesto que facilita el trabajo y reduce costos”, afirmó.
Manufactura, un motor económico para Bolivia
El sector manufacturero genera un importante movimiento económico y es clave para la industrialización con sustitución de importaciones, política que busca reducir la dependencia externa y fomentar el consumo de productos nacionales.
El presidente recordó que la iniciativa se suma a otros incentivos como el acceso a créditos productivos en condiciones favorables.
El Legislativo definirá la aprobación del nuevo impuesto
La vigencia del IAM dependerá de la aprobación en la Asamblea Legislativa, donde recientes tensiones entre oficialistas y opositores han frenado proyectos económicos, incluidos créditos internacionales por más de 1.800 millones de dólares.
“Tenemos la capacidad de producir. Y lo saben nuestros hermanos pequeños productores”, concluyó Arce.