Censo: sí se preguntará el nombre; no así los apellidos

Las susceptibilidades entre algunos analistas aumentan, principalmente, por la pregunta referida al nombre en la boleta censal.
En el capítulo “F” del cuestionario censal se pide un listado y su pregunta dice: “¿Cuáles son los nombres y apellidos de las personas que pasaron la noche anterior al censo en esta vivienda?”
En el mismo punto se insta a no olvidarse de los recién nacidos, niñas, niños, adultos mayores, trabajadores del hogar y personas con discapacidad.
En el capítulo “G” del cuestionario, relacionado a las características de cada persona censada, también se incluye un casillero de nombre y se pregunta, entre otros datos personales, la fecha de nacimiento y si tiene o tuvo cédula de identidad.
Pero, “¿por qué están pidiendo fecha de nacimiento? ¿por qué están pidiendo tu nombre completo? (…) ¿para qué? si lo que queremos saber es cuántos somos, no quiénes somos, para eso está el registro civil”, cuestionó el analista Carlos Valverde en las últimas horas.
En el mismo sentido, la periodista y analista Amalia Pando también expresó su preocupación e incluso se preguntó si el Gobierno no usará los datos personales “para un régimen policiaco”.
“Esto no es posible, (…) no es justo, porque ya no es un censo, se convierte en un empadronamiento porque tú le estás dando al Estado los datos más íntimos de tu familia con nombre y apellido. El Gobierno tendrá un archivo informativo (…) a disposición (…) y esto es una observación que a mí me parece de fondo”, sostuvo Pando.
Sin embargo, esta polémica no ocurre solo en Bolivia, sino también pasa en otros países, como Chile, donde –según una reciente publicación de Bío Bío– la pregunta sobre el nombre inquieta a los "anti censo" en medio de acusaciones de “empadronamiento” o “venta de datos personales”.
Fuente: El Deber