CRISIS DE COMBUSTIBLE EN TARIJA: EL 70% DEL TRANSPORTE PARALIZADO AFECTA AL MOTOR ECONÓMICO REGIONAL

La ciudad de Tarija atraviesa una de las peores crisis de abastecimiento de combustibles de los últimos años. Según el dirigente de la Federación Departamental del Autotransporte, José Larrazabal, el 70% del transporte público se encuentra paralizado, lo que está generando un impacto directo en la economía local, que depende en gran medida de la movilidad de personas, mercancías y productos agrícolas.
Larrazabal explicó que los propietarios de vehículos, especialmente aquellos que utilizan diésel, deben esperar entre dos y tres días en largas filas para abastecerse. “Tal vez durmiendo una noche puedes conseguir gasolina hasta el mediodía del día siguiente, pero los que hacen viajes largos y llevan carga, ¿qué van a hacer? Hay camiones que transportan productos perecederos, y algunos compañeros tuvieron que reembolsar pérdidas porque la mercadería se echó a perder”, lamentó.
La falta de combustible no solo ha paralizado micros, taxitrufis y transporte interprovincial, sino que también está frenando la actividad comercial, afectando el traslado de alimentos desde las comunidades rurales y elevando los costos logísticos en mercados, talleres, industrias y servicios.
El dirigente del transporte criticó al Gobierno central, señalando una “falta de previsión y gestión” para garantizar el abastecimiento regular de combustibles. Sin embargo, aclaró que su sector no apoya medidas de presión como los bloqueos de calles o carreteras. “El transporte es parte del sistema económico, no podemos perjudicar más a la población. Pero las autoridades deben entender que sin combustible no se mueve nada en Tarija”, enfatizó.
Desde el ámbito político, la senadora de Comunidad Ciudadana (CC), Nelly Gallo, informó que el Senado aprobó una ley que autoriza la importación directa de diésel y gasolina por parte del sector privado, sin la intermediación de YPFB, con el objetivo de aliviar la escasez. “Esta normativa permitirá que las estaciones de servicio privadas adquieran combustibles en el mercado internacional para abastecer al transporte y al sector agrícola, evitando que se detenga el motor productivo del país”, explicó.
El proyecto también establece la exención del IVA y del Impuesto a las Transferencias (IT) para las importaciones de combustible, una medida temporal destinada a reducir los costos de importación y garantizar el flujo energético en sectores estratégicos.
Tarija, cuya economía se sustenta en el comercio, la producción agrícola, la construcción y el transporte, enfrenta una situación crítica. El transporte tarijeño, considerado el eje articulador de la economía regional, moviliza diariamente a miles de personas y toneladas de productos entre la capital y las provincias. Su parálisis repercute en toda la cadena de valor local, afectando desde el abastecimiento de mercados hasta la entrega de materiales para la construcción.
Economistas locales advierten que si la situación persiste, podría generarse una inflación temporal en bienes básicos, encareciendo alimentos, pasajes y materiales de producción. Además, los pequeños transportistas y productores rurales —que dependen de la movilidad diaria— serían los más golpeados.
“Cuando el transporte se detiene, Tarija se detiene. El combustible es el corazón de una economía de base ancha como la nuestra, donde cada eslabón productivo depende del movimiento”, concluyó Larrazabal.
FUENTE: AGENCIAS