Difusión de video íntimo de Anabel Angus y Marco Antelo expone la violencia digital en Bolivia

“ No sentimos vergüenza alguna, porque esa le pertenece únicamente a los autores materiales y a todos quienes fueron cómplices al compartir, comentar, banalizar y viralizar una violación a la privacidad de esta magnitud”. De esa manera, la presentadora y modelo Anabel Angus y el streamer Marco Antelo respondieron a la difusión en redes sociales de un video íntimo en las últimas horas. El caso puso nuevamente sobre la mesa la necesidad de hablar sobre violencia sexual digital y la falta de una ley en Bolivia.
Lo ocurrido claramente es un tipo de violencia sexual en el ámbito digital, remarca la directora del área de Violencias de Género facilitadas por la Tecnología de la Fundación InternetBolivia.org, Lu An Méndez, en una entrevista concedida a Correo del Sur Radio (FM 90.1 y AM 980).
El material, tomado a partir de la vulneración a videos de las cámaras de seguridad de la familia Angus-Antelo, en Santa Cruz, fue compartido sin consentimiento, generando indignación, aunque ello no paró la difusión.
“Las últimas horas han sido profundamente dolorosas para nuestra familia (...) No tenemos explicaciones que dar. Solo queremos expresar nuestro más firme repudio ante este grave delito”, reza otra parte del comunicado de las víctimas.
DE LEYES Y SANCIONES
¿La violencia digital tiene sanciones en el país?
“En Bolivia no tenemos una normativa específica que aborde el tema de la violencia digital, sin embargo, se pueden utilizar delitos o figuras penales; como en el caso del que estamos hablando se podría utilizar el delito de pornografía para hacer una denuncia, para hacer la investigación y también para obtener una sanción”, remarca la experta de la Fundación Internet Bolivia.
Sin embargo, al no contar con normativa específica, muchas veces los servidores públicos que trabajan en el área no aceptan estas denuncias y tampoco orientan a las víctimas, advierte.
Hay salidas ante este vacío. La fundación recomienda presentar la denuncia escrita ante el Ministerio Público donde no pueden rechazarla.
Además del tipo penal de pornografía, la víctima, según sus características, puede presentar su denuncia por acoso, difamación o calumnia ya que los delitos contra el honor encajan en estos casos.
¿Y LOS DATOS?
En Bolivia no existen datos específicos sobre violencia digital precisamente porque no hay normativa. Muchos casos están consignados como pornografía, difamación, acoso y otros.
Información de la sociedad civil, sin embargo, muestra que la violencia digital está creciendo.
El Centro S.O.S. Digital de la Fundación Internet Bolivia remarca que la violencia por la cual más han sido contactados desde 2021 es la violencia sexual digital.
Esta se vincula a la difusión de imágenes sin consentimiento, extorsión y/o robo de material íntimo. Lo primero desencadenará otras formas de violencia: acoso, difamación, burlas y hasta agresiones.
¿Cuándo para? “Es difícil ver cuándo se va a terminar porque una vez subimos un contenido a Internet perdemos el control (...) El daño de la violencia digital es bastante grande (...), los efectos quedan a lo largo del tiempo”, alerta.
Aunque de aquí a unas semanas ya no se hable del caso, puede reflotar en cualquier momento porque alguien puede volver a compartir el material robado.
Hace algunos años la presentadora y actriz Paola Belmonte también fue víctima de la difusión de un video íntimo y que dejó, en su momento, una sensación de impunidad.
PROTECCIÓN
Lu An Méndez
DIR. ÁREA VGFT
Es bien importante que el Estado boliviano garantice medidas de protección para las víctimas (...): que garantice que si ese video se vuelve a difundir, tengan las sanciones correspondientes las personas que lo han difundido, que garantice que ese video sea eliminado de todos los lugares donde está publicado.
Es bastante complejo”.
S.O.S. DIGITAL
Reportes Entre junio y diciembre del 2024 el Centro S.O.S. Digital acompañó a 341 personas a través de la línea de ayuda; 259 reportaron algún tipo de violencia digital
Tipos recurrentes:
Violencia sexual mediante TIC: 30%
Acoso digital: 16%
FUENTE: CORREO DEL SUR DIGITAL