Más mujeres en el mercado laboral en Bolivia: avances históricos y retos en el área rural

La participación femenina en el mercado laboral boliviano alcanzó el 64% en 2024, frente al 44,4% registrado en 2001, según datos del Censo de Población y Vivienda. Este crecimiento refleja un cambio estructural en la economía, impulsado por mayores niveles de educación en las mujeres y un mercado de trabajo más dinámico.
Educación, la clave del aumento en la participación laboral femenina
El director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Humberto Arandia, destacó que la mejora en la escolaridad de las mujeres fue decisiva para este avance. La brecha educativa entre hombres y mujeres se redujo de 1,5 años en 2001 a 0,7 en 2024, lo que permitió que más mujeres ingresen al mercado con mayores herramientas y capacidades.
Promedio de escolaridad en Bolivia crece en dos décadas
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En 2001, el promedio nacional de escolaridad era de 7,4 años; en 2024 subió a 10,6.
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En mujeres pasó de 6,7 a 10,2 años.
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En hombres aumentó de 8,2 a 10,9 años.
Esta reducción de la brecha educativa favorece la diversificación de la economía y un mayor aporte de la fuerza laboral femenina al Producto Interno Bruto (PIB).
Crecimiento general del mercado laboral boliviano
En términos generales, la tasa de participación laboral nacional pasó del 56% en 2001 al 71% en 2024, consolidando un mercado de trabajo más inclusivo y con mayor protagonismo de la mujer en distintos sectores productivos.
Avances en salud materna, pero persisten desigualdades rurales
Otro dato destacado del censo es la mejora en la atención de salud materna. Mientras en 2001 solo el 63,6% de los partos eran atendidos por personal médico calificado, en 2024 la cifra subió al 96,2%.
En el área rural la cobertura pasó de 35,8% a 82,7%, aunque todavía existe una diferencia respecto al área urbana, donde alcanza el 96,4%.
Retos para la inclusión plena de la mujer en Bolivia
Arandia enfatizó que el desafío es reducir las brechas entre campo y ciudad, tanto en educación como en salud, para consolidar la participación plena de la mujer en el desarrollo económico y social del país.
FUENTE: EL DEBER