Ocho mandatarios piden distribución equitativa de vacunas

“Hacemos un llamado a los líderes del mundo a comprometerse a contribuir con la distribución equitativa de la vacuna contra la covid-19, inspirados en el espíritu de lograr una mayor libertad para todos”.
Así termina un artículo que publicó esta semana 'The Washington Post'. Quienes invocan esa ayuda son ocho mandatarios interesados en que, cuando se produzca la vacuna, los países subdesarrollados no queden por fuera del juego. Entre los firmantes se encuentran Justin Trudeau, el primer ministro de Canadá; Moon Jae-in, presidente de Corea del Sur; Stefan Lofven, primer ministro de Suecia, y Pedro Sánchez, presidente de España.
Se trata, precisamente, de una de las preocupaciones de Sánchez en relación con las etapas que llegarán en el desarrollo del coronavirus y sus tratamientos. Ya se había referido a ella en ocasiones anteriores.
“Encontrar una vacuna para hacerle frente es urgente, y hacerla accesible y asequible para todos es fundamental”, dijo en la Conferencia de Reposición de la Alianza para las Vacunas (Gavi), que convocó el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, en junio. “Porque la salud de la humanidad también es interdependiente y globalizada”, agregó entonces Sánchez.
Encontrar una vacuna para hacerle frente es urgente, y hacerla accesible y asequible para todos es fundamental
Y llevó a esa conferencia la voz de América Latina, “una región muy próxima a España”, según explicó. Destacó que es “la región con mayores índices de desigualdad”.
“Existen allí grandes bolsas de pobreza y pobreza extrema, y regiones especialmente vulnerables en las que Gavi puede desempeñar una labor crucial”, agregó. Y se mostró convencido de que “el único camino para derrotar el virus” es el acceso equitativo y asequible a las vacunas, tratamientos y diagnósticos. “Hay que hacer todo lo necesario para impedir que aumente la desigualdad como consecuencia de la pandemia”, aseguró.
Interés internacional
Ese es el interés de Gavi, una alianza internacional de entidades públicas y privadas, entre las que se encuentran la Organización Mundial de la Salud (OMS), Unicef, el Banco Mundial, la Fundación Bill y Melinda Gates y empresas farmacéuticas. Nació en el 2000, para facilitar el acceso a las vacunas a los países que padecían problemas por los altos precios, y a lo largo de dos décadas ha ayudado a la vacunación de 760 millones de niños. Este año recibió el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional.
Esta es una de las participantes en el Acelerador del Acceso a las Herramientas contra la covid-19 (ACT, por su nombre en inglés), un proyecto mundial de colaboración que busca imprimir rapidez al desarrollo de medios de lucha contra la enfermedad y lograr un acceso equitativo a ellos. Está formada, entre otros, por el Fondo Mundial, la OMS, la Fundación Bill y Melinda Gates, la Wellcome Trust y la Coalición para las Innovaciones en la Preparación de las Epidemias (Cepi, por su sigla en inglés).
ACT lanzó la iniciativa Covid-19 Acceso Global a la Vacuna (Covax), cuyo objetivo es garantizar el acceso rápido, justo e igualitario a la vacuna del coronavirus para todos los países, sean ricos o pobres. Pone en contacto a las naciones –posibles donantes– con los fabricantes e investigadores de la vacuna. Hasta ahora, 75 países han mostrado la voluntad de ayudar en la financiación desde sus propios presupuestos y otros 90 de menos recursos han expresado su interés por participar y recibir protección para su población.
“Para la enorme mayoría de países, ya sea que puedan pagar sus propias dosis o que necesiten ayuda, significa que podrán recibir dosis sin que sean empujados al final de la cola, como sucedió en la pandemia de la H1N1 hace una década”, explicó Seth Berkley, director de Gavi.
Significa que podrán recibir dosis sin que sean empujados al final de la cola, como sucedió en la pandemia de la H1N1 hace una década
Ellos trabajan también en coordinación con el Instituto Internacional de Vacunación, uno de cuyos propósitos es no permitir que queden desprotegidas las poblaciones vulnerables, como los refugiados, los desplazados y las mujeres embarazadas.
Todos a salvo
Estas instituciones guardan en mente lo que dijo el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres: “Ninguno de nosotros estará a salvo hasta que todos estemos a salvo”.
(Además: El incidente por comentario del presidente Duque sobre Aída Avella).
Con esa declaración comienza el artículo del diario The Washington Post, en el que los ocho líderes que lo firman recuerdan que “la inmunización es nuestra mejor oportunidad para eliminar la pandemia en casa y en todo el planeta”. Agregan que “sin embargo, eso solo será posible si todos los países tienen acceso a la vacuna”.
Señalan, también, que actualmente hay cerca de 200 posibles vacunas candidatas contra el coronavirus, lo que enciende la esperanza de que pronto una o más sean efectivas. “El siguiente paso es igual de importante”, dicen. “Esto no puede ser una carrera con un ganador”.
Reconocen que fabricar vacunas para toda la población tomará tiempo y advierten que la cooperación global se pondrá a prueba para desarrollarlas, fabricarlas y distribuirlas. “No podemos permitir que el acceso a las vacunas aumente las desigualdades entre países, sean de bajos, medios o altos recursos”, aseguran en el artículo. “El sitio donde vives no debe determinar si vives o no”.