CON MÁS COMPRAS DEL EXTERIOR LA SALIDA DE DIVISAS AUMENTA Y CAEN LAS RESERVAS INTERNACIONALES NETAS

Producción de gas y de líquidos cae en el primer bimestre, lo que obliga a Bolivia a seguir importando

Infraestructura gasífera en el campo Margarita uno de los principales del país y ubicado en Tarija ABI

Analistas advierten que la tendencia seguirá a la baja si no hay nuevos descubrimientos de reservas de gas.

La producción de gas y líquidos sigue a la baja y se desplomó a 37,9 millones de metros cúbicos día (Mmmcd) y 33.230 barriles día, respectivamente, hasta febrero, en los principales campos productores, lo cual obliga al país a seguir importando carburantes con la consecuente pérdida de Reservas Internacionales Netas (RIN).

Los datos oficiales de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), y procesados por el Centro Departamental de Monitoreo y Fiscalización en Hidrocarburos de la Gobernación de Santa Cruz, revelan que en diciembre de 2022 la producción de gas natural fue de 39,2 MMmcd, en enero de 38,6 MMmcd y en febrero de 37,9 MMmcd.

La producción de hidrocarburos líquidos en diciembre llegó a 34.430 barriles día, en enero bajó a 33.940 barriles y en febrero a 33.230 barriles.

La producción anual de líquidos en 2022 cayó a su nivel más bajo desde 2006 y alcanzó los 37.000 barriles día, mientras que la producción de gas natural descendió a 41,3 millones de metros cúbicos día (MMmcd), según los datos expuestos por el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armín Dorgathen, en la audiencia de rendición pública de cuentas final del sector hidrocarburos en febrero.

Los datos del Centro de Monitoreo de la Gobernación cruceña dan cuenta que el campo Margarita – Huacaya produce el 32% del gas que se consume internamente y se exporta, Sábalo el 19%. Incahuasi-Aquío el 23%, San Alberto el 5%, Yapacaní el 4% y el resto de campos el 17%.

La producción de líquidos está en manos de Margarita- Huacaya 35%. Incahuasi y Aquío 23%. Sábalo 15%, San Alberto 4%, Yapacaní 1% y resto de campos el 22%.

José Padilla, analista del sector hidrocarburos, señaló que el descenso es producto de la continua declinación de los campos productores y obliga a seguir importando combustibles. “En el exterior se debe pagar con dólares y eso obliga la necesidad de tener más divisas en la Reservas Internacionales Netas para mantener los volúmenes de importación de carburantes para satisfacer la demanda interna”.

Explicó que se le restó gas a Brasil para dar a Argentina y esa es una muestra de la falta de reservas de gas que se tiene, porque de lo contrario se abastecería a los dos mercados. “Si no hay un cambio de política, la producción de gas y líquidos va seguir a la baja, un campo como Incahuasi que es uno de los más nuevos necesitó 12 años para ingresar en operación”, precisó.

Asimismo, Raúl Velasquez, analista en hidrocarburos de la Fundación Jubileo, señaló que las producción de 38 MMmcd de gas natural es una de las más bajas de los últimos años.

Frente a esa situación, el país tiene menor disponibilidad para exportar y eso obligó a renegociar los contratos con esos mercados. “El problema de hoy no es que esos países tengan menor demanda, sino de oferta y eso le resta ingresos al país. En 2014 a Brasil se exportaba 31 MMmcd y en febrero 18 MMmcd, a la Argentina se exportaba 17 MMmcd y ahora solo 6,5 MMmcd”, puntualizó.

En 2014 se producía 63.000 barriles por día líquidos y ahora la mitad y por eso se necesita importar más diésel y gasolina para atender la creciente demanda por el aumento del parque automotor. “Mientras no exista un descubrimiento de magnitud, la tendencia a la baja de la producción continuará y esto se viene advirtiendo hace varios años, porque los megacampos han comenzado a declinar”, precisó.

En 2014 Bolivia llegó a producir 63.090 barriles de líquidos por día y al año siguiente 60.810 barriles día, pero desde 2016 comenzó la declinación gradual.

En el caso del gas natural, en 2014 se llegó a producir 59,6 MMmcd, al año siguiente 59,2 MMmcd y en 2016 hasta 56,6 MMmcd, pero desde entonces la disminución de la oferta fue constante.

En 2022 las importaciones de carburantes batieron récord de 4.365,4 millones de dólares y las exportaciones de gas solo alcanzaron a 2.972,6 millones de dólares. Un déficit de 1.392,8 millones de dólares.

Fuente: Página 7