¿Qué es el Cinturón de Fuego del Pacífico y cómo explica el terremoto en Kamchatka?

El reciente terremoto en Kamchatka, de magnitud 8,8, activó alertas en países del océano Pacífico. Este fenómeno se originó en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona geológica de intensa actividad sísmica y volcánica.
¿Qué es el Cinturón de Fuego del Pacífico?
El Cinturón de Fuego del Pacífico es una extensa zona de subducción que rodea el Océano Pacífico, con una longitud de aproximadamente 40.000 kilómetros. Su forma de herradura conecta regiones de América, Asia y Oceanía, y concentra el 90% de la actividad sísmica del planeta, así como el 75% de los volcanes activos.
Terremoto en Kamchatka: epicentro en el corazón del cinturón
El martes 29 de julio, a las 23:25 UT, un sismo de magnitud 8,8 sacudió la península rusa de Kamchatka. El epicentro se ubicó a 136 km al este de Petropávlovsk-Kamtchatski, a 19 km de profundidad. La región, parte activa del cinturón, activó protocolos de emergencia al igual que otros países con costas en el Pacífico.
¿Por qué ocurren tantos terremotos en esta región?
Esta franja geológica está formada por múltiples placas tectónicas, como la del Pacífico, de Nazca, de América del Sur, América del Norte, Filipinas y Australia. Estas placas se enfrentan, colisionan o se deslizan entre sí, generando tensiones que se liberan en forma de terremotos, erupciones volcánicas y tsunamis.
¿Qué es una zona de subducción?
Una zona de subducción ocurre cuando una placa tectónica se hunde debajo de otra. En estas áreas, los sismos pueden originarse hasta los 670 km de profundidad, provocando desastres naturales de gran magnitud.
¿Qué países forman parte del Cinturón de Fuego del Pacífico?
Entre los países involucrados en esta zona de alta actividad tectónica se encuentran:
- En América: Chile, Perú, Ecuador, Colombia, México, Estados Unidos y Canadá.
- En Asia y Oceanía: Japón, Taiwán, Filipinas, Indonesia, Nueva Zelanda y el este de Rusia (incluida Kamchatka).
Esta franja representa una amenaza constante, pero también un recordatorio del poder de la naturaleza y la importancia de los sistemas de monitoreo sísmico.
FUENTE: CLARIN