Restringen acceso de maquinaria al Cerro Rico de Potosí, subirán a diario 1.500 volquetas con relleno seco para mitigar hundimientos

Imagen de referencia de El Cerro Rico de Potosí

El Cerro Rico de Potosí, símbolo histórico y minero de Bolivia, enfrenta una de sus etapas más críticas. Desde la próxima semana, la Comibol restringirá el acceso de maquinaria pesada para la extracción de óxidos de plata y sulfuros por encima de la cota 4.400, priorizando el traslado de más de 1.500 volquetas diarias con relleno seco con el fin de mitigar hundimientos en el macizo rocoso.

Medida para salvar al Cerro Rico de Potosí

La restricción busca alcanzar dos objetivos principales:

  1. Migrar progresivamente las actividades mineras fuera de la cota 4.400.
  2. Incrementar el relleno seco en un volumen igual o superior al mineral explotado diariamente.

Estas disposiciones fueron consensuadas entre la Gerencia Regional de la Comibol en Potosí, la Federación de Cooperativas Mineras (Fedecomin) y los presidentes de las cooperativas.

Compromiso de las cooperativas mineras

Durante una reunión interinstitucional, las cooperativas asumieron el compromiso de respaldar el plan de emergencia de relleno seco, que la estatal minera ejecuta desde 2022. La decisión busca detener la degradación geológica y evitar daños irreversibles en la estructura del cerro.

Migración minera irreversible según Comibol

El presidente ejecutivo de la Comibol, Reynaldo Pardo Fernández, aseguró que la migración de las operaciones mineras de la cota 4.400 es irreversible y que el proceso se implementará de manera gradual con apoyo de las cooperativas.

Asimismo, se estableció:

  • Un radio de seguridad de 200 metros desde la cota 4.400 hasta la cúspide.
  • La prohibición de actividades mineras los fines de semana y en horarios nocturnos.
  • Nuevas áreas de control para fiscalizar el tráfico y comercialización de minerales.
Control geológico con drones en el Cerro Rico

La semana pasada, un dron inteligente permitió a la Comibol y la Gobernación de Potosí inspeccionar 2.000 kilómetros en la cima del macizo rocoso, identificando las zonas críticas de hundimiento.

El plan de inmovilización minera ya está en marcha desde hace un mes y continuará de manera intensiva en coordinación con los operadores mineros.