Santa Cruz

Tres trucos para regular la temperatura corporal cuando hace calor extremo

Las altas temperaturas pueden provocar golpes de calor

Las temperaturas en Santa Cruz siguen subiendo, y tal como se pronosticó, estamos en medio de una nueva ola de calor, con indicadores que superarán los 40 grados centígrados. En otros departamentos como Cochabamba también se ha anunciado que el termómetro superará los 35 grados.

¿Cómo hacer frente a la ola de calor? Aquí te damos tres trucos:

1. Bañarse con agua tibia

¿Ayudan las duchas frías o baños fríos a evitar el calor y el sudor? Las duchas frías no ayudan a combatir el calor ni impiden el sudor, ya que la temperatura corporal se regula a la baja por el efecto del agua fría. Una vez has terminado de bañarte, el cuerpo vuelve a adaptar su temperatura a la del ambiente y, en cambio, la regula al alza. O sea que acabas sudando incluso más que antes.

Nuestros cuerpos responden más a los cambios en la temperatura de la piel. Si refrescamos una parte del cuerpo (por ejemplo, con una ducha fría), el flujo sanguíneo de la piel disminuye y la temperatura de la piel baja. Por eso nos “sentimos” más frescos. Pero debido a que fluye menos sangre a la piel, en realidad mantendremos más calor adentro, lo que provocará un aumento general no deseado en la temperatura.

Para sudar menos cuando hace calor lo mejor es darse una ducha con agua tibia para que el cuerpo no regule su temperatura al alza.

2. Bebidas calientes

El consumo de bebidas calientes en épocas muy calurosas es lo recomendable ya que estas ayudan a regular la temperatura corporal mejor que las frías.

Hay muchos estudios científicos al respecto: el aumento de la carga de calor en el cuerpo por beber una bebida caliente produce un aumento en la producción global de sudor cuya evaporación compensa el calor interno. Sobre todo, porque las bebidas calientes se digieren muy rápido.

3. Comida picante

Cuando comemos comida picante: el calor que sentimos (y que no es real) termina dando buenos resultados térmicos al organismo.

Hay una gran diferencia entre algo que es fresco al tacto o al paladar y algo que realmente refresca tu cuerpo. La mayoría de nosotros somos engañados por las sensaciones. Por ejemplo, al comer helado, tratamos de lograr un enfriamiento al comer algo congelado, pero solo nos enfría la boca por un tiempo. Una vez que interactúa con la temperatura corporal y el fuego digestivo actúa sobre él, esa temperatura refrescante desaparece.