Trump sacude América Latina en tiempo récord

Primeras medidas y declaraciones con impacto en América Latina

Desde su toma de posesión el 20 de enero, Trump ha endurecido el discurso sobre la inmigración, reforzado su postura contra el comercio con la región y prometido medidas más agresivas contra el narcotráfico. También ha anunciado revisiones de acuerdos bilaterales clave.

Relaciones con México en crisis

Trump retomó su retórica contra México, exigiendo renegociaciones en el tratado comercial y amenazando con nuevas sanciones si el país no refuerza el control migratorio en su frontera sur. La relación con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, se ha enfriado rápidamente.

Guerra contra los cárteles

El gobierno de Trump ha reactivado la propuesta de clasificar a los cárteles mexicanos como grupos terroristas, lo que abre la puerta a acciones militares directas. México ha rechazado la medida y ha pedido respeto a su soberanía.

Deportaciones masivas y crisis migratoria

Las deportaciones desde EE.UU. han aumentado significativamente, con operativos más agresivos contra migrantes indocumentados. Varios países de la región han denunciado la falta de coordinación y el impacto social de las expulsiones.

Conflicto sobre el Canal de Panamá

Trump ha criticado la creciente presencia de China en el Canal de Panamá y ha insinuado posibles sanciones si el gobierno panameño no limita los acuerdos con Pekín. La tensión ha puesto en alerta a la diplomacia panameña.

Amenaza de aranceles contra América Latina

Trump ha advertido que impondrá aranceles a países que, según él, "abusan" del comercio con EE.UU. Sectores empresariales en la región temen represalias económicas.

Choque con Colombia por vuelos de deportación

La tensión entre Trump y el presidente colombiano Gustavo Petro ha escalado luego de que EE.UU. intensificara los vuelos de deportación de migrantes colombianos. Petro ha calificado la medida de hostil y ha exigido respeto a los acuerdos migratorios.

El Salvador se ofrece a recibir criminales

En una sorpresiva declaración, el presidente salvadoreño Nayib Bukele ofreció recibir a pandilleros y delincuentes deportados por EE.UU. como parte de su estrategia de seguridad. La propuesta ha generado controversia en la región.