Familias en Cobija regresan a sus hogares tras una inundación sin precedentes

Familias en etapa de limpieza de sus viviendas.

Unitel Digital

El nivel del agua producto del desborde del río Acre en Cobija, la capital del departamento de Pando, desciende poco a poco y varias familias dejaron los albergues para volver a sus hogares para rescatar sus pertenencias y limpiar el lodo.

La alcaldesa de Cobija, Ana Lucía Reis, indicó que la inundación ha empezado a descender en 70 % luego que de las lluvias provocaron la subida del caudal hasta 17 metros, nivel que sobrepasó el récord registrado en 2015 cuando el agua llegó a los 15 metros.

Actualmente, al menos 16 barrios de Cobija ya no están inundados, y los vecinos comenzaron con los trabajos “post-inundación” que consisten en realizar limpieza y desinfección para evitar que se propaguen enfermedades.

“La mezcla de aguas servidas con agua de río, todo esto trae problemas de piel, problemas estomacales, de pulmón, entre otros (...) eso es lo que hay que cuidar, por eso hemos metido maquinarias, motobombas y desinfección, pero es un proceso largo”, indicó la alcaldesa.

Reis manifestó que hasta ahora son unas 1.198 familias damnificadas en Cobija y que muchas se encuentran en los distintos albergues.

Varias familias, al ver que el agua descendió, decidieron dejar los albergues para ponerse botas de goma y regresar a sus hogares para sacar el lodo de las casas con escobas.

Otros intentaban recuperar algunas de sus pertenencias como sillas, muebles, papeles e incluso muñecos de felpa para hacerlos secar, en medio de las calles enfangadas.