Exjefes policiales exigen que general Calderón sea imputado

Los coroneles en reserva activa Jhonny Tapia, exdirector de Personal de la Policía; Jorge Campos, exdirector de Interpol; y Jaime Zurita, excomandante de la Policía de Cochabamba, declararon ayer en la fuerza anticrimen de La Paz sobre las órdenes dispuestas por el general Vladimir Calderón, excomandante de la institución del orden, durante los conflictos y movilizaciones suscitados en 2019, y exigieron una pronta investigación e imputación contra la exautoridad por los delitos de incumplimiento de deberes, encubrimiento y terrorismo.

Los tres coroneles policiales aseguraron que entre octubre y noviembre, Calderón dispuso acciones policiales contrarias a la ley, ya que estaba identificado con las organizaciones afines al Movimiento al Socialismo (MAS).

“Hemos ampliado la denuncia por hechos irregulares y sobre ello el Ministerio Público debe tomar las medidas que corresponden como la imputación y el encarcelamiento. Cometió muchas irregularidades para sancionarlo, ya que la Policía debe restablecer el orden público al margen de quién lo altere y no proteger a un sector. Esos días hubo protección al MAS en desmedro de la gente que se movilizaba”, señaló el coronel Tapia.

Agregó que Calderón fue muy permisivo porque incluso ordenó no detener a los mineros que lanzaban dinamita entre los policías y contra los manifestantes.

“Los supervisores e inspectores que permitieron eso también deben ser investigados como cómplices”, aseveró.

El coronel Jaime Zurita indicó que Calderón incluso dijo a los policías que debían alinearse al MAS, entonces, “esos indicios son más que suficientes para imputarlo y encarcelarlo”.

“Somos testigos y el no denunciar nos convierte en cómplices. Somos servidores públicos encargados de hacer cumplir la ley, por lo tanto, tenemos que sentar un precedente institucional para que otros comandantes no puedan hacer acciones contrarias a la ley ni se identifiquen con partidos”, afirmó.

El coronel Jorge Campos expresó que las muertes que se produjeron durante las convulsiones tras los comicios del 20 de octubre fueron por la “inacción de la Policía”, ya que no había una orden del Comando para intervenir, “incluso se alertó a Calderón sobre la presencia de organizaciones criminales y no actuó”.