Preocupa explotación y comercio irregular de áridos en Villa Montes: alertan por impactos ambientales y evasión de controles

Villa Montes, Tarija. El municipio chaqueño enfrenta una creciente explotación y comercio irregular de áridos —grava, arena y piedras— que preocupa por el deterioro ambiental y la falta de regulación en el comercio hacia Paraguay, revelaron autoridades locales. La Alcaldía activó controles, aunque admite limitaciones para abordar un problema que se expande rápidamente.
Incrementa el comercio transfronterizo sin regulación
Rodrigo Rada, director de Recursos Naturales y Gestión Ambiental del municipio, confirmó que en los últimos meses se ha intensificado el transporte de áridos hacia Paraguay, con volquetas y chatas circulando incluso en horario nocturno.
“Hay un comercio activo con Paraguay. Hemos iniciado tres líneas de acción: proteger el medio ambiente, controlar el transporte y exigir la regularización de quienes realizan esta actividad”, explicó.
Impacto en ríos y áreas naturales
La Alcaldía advierte que la extracción sin licencias ambientales ni planes de manejo está generando serios daños en cauces de ríos y ecosistemas del Chaco tarijeño.
“Comprendemos que la crisis económica ha llevado a muchas familias a buscar ingresos, pero eso no puede justificar el deterioro ambiental ni la evasión de impuestos”, indicó Rada, señalando la Ley Municipal de Control de Áridos como marco normativo clave para exigir licencias, planes de manejo y transporte seguro.
Controles en ruta: volquetas infractoras devueltas
Horacio Cabrera, responsable de Gestión Ambiental, detalló que se instalaron puntos de control en el peaje de Ibibobo, sobre la Ruta 11, vía estratégica hacia la frontera.
“Hemos emitido boletas de infracción a transportistas sin encarpado ni normas de seguridad. Incluso, volquetas con 23 a 25 m³ de áridos fueron obligadas a regresar, por carecer de documentos y licencias ambientales”, señaló.
Desafío para Villa Montes y el Chaco boliviano
El fenómeno revela un problema estructural en municipios fronterizos, donde la explotación de recursos naturales se hace muchas veces sin supervisión ni medidas de mitigación. Si bien el comercio con Paraguay abre oportunidades económicas, sin controles amenaza con erosionar los ríos y suelos del Gran Chaco boliviano, además de restar ingresos al municipio.
La Alcaldía anunció que intensificará operativos y trabajará en nuevas herramientas legales y técnicas para frenar el comercio informal y proteger el patrimonio ambiental.