Pescadores Weenhayek reportan nueva oleada de sábalo en el Pilcomayo y exigen precio justo por su pesca

Desde la comunidad indígena Weenhayek de Resistencia, el pescador Juan Pérez informó sobre una nueva y significativa oleada de sábalo en el río Pilcomayo, registrada en los últimos dos días. Según su testimonio, el cardumen ha avanzado desde las zonas de Campo Verde y Purísima hasta Convento, y se espera una oleada aún más intensa en el sector de D’Orbigny, trayendo consigo abundante sábalo grande y otras especies como boga, dentón (pijilla), dorado y bagre.
En medio de esta temporada de pesca, los pescadores indígenas denuncian que el precio del pescado sigue siendo injustamente bajo en relación al esfuerzo que implica su captura y el costo de vida actual. “En algunas zonas como D’Orbigny ya se está comercializando el sábalo a 8 bolivianos por unidad, pero todavía hay compradores que quieren pagar apenas 1 o 2 bolivianos, como ocurrió en anteriores oleadas. Eso no conviene”, manifestó Pérez.
El dirigente pescador recalcó que mantener precios tan bajos es insostenible para las familias indígenas que dependen exclusivamente de la pesca como fuente de ingreso y subsistencia. “Mientras el precio del arroz, el aceite y otros productos de la canasta básica sigue subiendo, a nosotros se nos sigue pagando lo mismo o menos por el pescado. Es una injusticia”, reclamó.
Ante esta situación, los pescadores Weenhayek exigen que se establezca un precio justo de entre 10 y 15 bolivianos por pescado, en función al tamaño, esfuerzo de captura y condiciones de vida en las comunidades ribereñas. Pérez hizo un llamado tanto a las autoridades locales como al sindicato de pescadores y a los intermediarios del mercado para que actúen con conciencia social y valoren el trabajo de los pueblos originarios.
“Nosotros también somos bolivianos, también tenemos familias que alimentar. No puede ser que todos los productos suban, menos el pescado, que es nuestra fuente de vida y cultura. Pedimos respeto, dignidad y justicia en el comercio de lo que producimos con nuestras propias manos”, concluyó.
La pesca del sábalo en el Pilcomayo no solo tiene un valor económico, sino también cultural, ambiental y alimentario para el pueblo Weenhayek, que ha vivido históricamente en armonía con el río. El manejo sostenible del recurso y el reconocimiento justo de su valor son fundamentales para la supervivencia de estas comunidades.
FUENTE: Radio Aclo Chaco